martes, 23 de junio de 2009

poemas

Uno de los hombres que he sido, viendo la inminencia de un oscuro naufragio, decidio guardar pedazos de su alma en papeles que guardo en una botella.
Años mas tarde, yo, el hombre que soy ahora, encontre la botella a la deriva en alguno de mis sueños, salen a la luz del sol ahora, para secarlos de la humedad de tantos años.

I

La lluvia es un dulce dolor en colores a cada gota.

II

hoy te vi llorando como un niño desgarradoramente fragíl
eras una flor deshojada por el viento.
quise enjugarte las lágrimas con mi pañuelo blanco
pero es imposible consolar las desventuras del espejo.

III

Como colgada del cielo la luna sonrie
tal vez el beso que guardamos en secreto
tuvo testigos.

IV

Cuando los finos cabellos de enrulada arena
cayeron sobre tu rostro de blanca luna
te leí como a un poema
y aspiré desnudo tu belleza infinita.

V

Tu fuego es una doble llamarada verde
y creo que tu sonrisa
es una caricia devoradora de cenizas.

VI

El universo es tan vasto como un granito de amor.

VII

Cuando la silenciosa tarde se rompe por el canto de los niños
siento los manantiales del pasado
que vienen a refrescarme la boca seca de arena.

VIII

Quiso el viento nombrarte
arrancándole canciones a los pinos.
Sus palabras caen ahora como gotas de rocío
para encontrarme abajo, aturdido.

IX

Háblame suavemente y despacio
para que no tenga que pedirte
que me repitas que te vas.

X

"te amo", me dijiste aquella tarde.
Aún estoy esperando con el beso
muriéndose en mis labios.

XI

El juego consiste en encontrate aún donde no te estoy buscando.

XII

La primavera es un color y sus matices
son las flores y el amor.
Ese color te nombra todas las mañanas
alejándome de los grises.

XIII

Se despide la palabra del silencio que con pudor la ha cobijado.
No volverán a encontrarse jamás: cíclica tragedia de dos enamorados.

XIV

La sangre cubre la hoja con palabras
con tu nombre el poema culminó en epitafio.

XV

...y como pueden tus piernas irse de esa manera...sonriendo.

XVI

Cuando el juego termino no sabiamos de quien era la sangre.
El amor nos apuñaló envolviendonos en sábanas.
Resucitamos a la mañana siguiente con la mente en blanco.

XVII

La música rompió la inmensidad del silencio que nos separaba
y tu cuerpo que es un poema
me fue susurrado al oido como en un sueño.

XVIII

El trueno le partió la boca a la noche
y desperte mojado por el agua de viejas tempestades.

XIX

Tus palabras de amor fueron un fantasmal repicar de campanas
llamando a una liturgia mentirosa.

XX

Me ofreces una colmena fatal y peligrosa
pero la miel que anhelo bien vale mi muerte.

XXI

Quisiera arrancarle a la noche hasta el último recuerdo.
Quisiera del polvo salvar al hombre y del olvido mis palabras.
Quisiera volver a remontarme como un barrilete
dejar que la vida me despeine, que sus ráfagas impetuosas
sequen mis ojos de nostalgia.

XXII

La busque por todos los cajones, los viejos y los nuevos.
La busque en las fotos que apenas me traian espejismos opacos.
La busque en plazas que se deshacian en hojas y baldosas rotas.
La busque en otros ojos que también lloraban.
Sólo la vi una vez, fugaz, cruzar por una esquina , como escapándose:
Mi niñez nunca volvería.

Presentación

La creación de este blog tiene un fin mas elevado que la mera satisfacción del ego del autor, ese fin es dejar aunque sea en este medio hecho de aire y números binarios la historia de los caballeros del ojo subterraneo, algunos cuentos y poemas y otras cosas afines. Se aceptan críticas e ideas, aunque el autor no se compromete a tomarlas enserio.